13 diciembre 2010

-Yo te prometo un para siempre, ¿tu me lo prometes?
-No lo se, eso es demasiado tiempo, todo puede cambiar y podemos acabar odiándonos.
-Bueno, aunque te odie, si me necesitas ahi estaré.

-No lo creo... si me odias no me querrás ni ver...

-Pues cierro los ojos.

-Tampoco me querrás oír.

-Pues no te dejare que hables...

-¿Entonces?

-Te abrazaré y te diré... ¿Te acuerdas de aquella tarde que te prometi un para siempre? estaba hablando enserio.