05 febrero 2011

Me rompió los esquemas y me drogó con promesas, bueno yo me drogué, porque yo permití que lo hiciera. No puede ser que tropiece dos veces con la misma piedra, uno debe aprender de sus errores, pero parece que eso el corazon no lo entiende o no quiere entenderlo. Alimentó una farsa, convulsiono los latidos del corazón y facilito la salida de alagos que yo después me creí. Su retorica convincente me hizo creerle. No hay más asi fue, me quedé como si mi corazón se hubiese caido desde veinte pisos: roto,mareado, amnesico, aunque tal vez sea eso lo que necesito ahora, un poco de amnesia no me vendria mal.

1 hechizos:

Sheila dijo...

Todo es posible!!